“Caminamos ahora a unos 20 kilómetros de Montecarlo, es una playa virgen y mañana (por este jueves) llegaríamos a Pinamar”, dijo este miércoles Mario Mazzitelli, mientras con miembros del Movimiento en Defensa del Ambiente Natural Oceánico (Médano) recorren más de 215 kilómetros en reclamo de una ley nacional de costas.
El reclamo apunta a costas protegidas por la comunidad y el Estado ante la contaminación, erosión, deforestación, liquidación de la biodiversidad y destrucción de médanos.
Partieron el 7 de enero desde San Clemente y terminará con un acto al llegar a Mar del Plata, el próximo viernes 20. “En el recorrido recibimos un gran apoyo de los pobladores de las ciudades balnearias y de turistas. La gente está de acuerdo con el reclamo, hubo familias de La Pampa, Córdoba y muchos chicos que nos acompañaron por kilómetros. Andamos con bandera, distribuimos volantes informativos y se forman grandes colas para firmar el petitorio exigiendo la ley nacional”, resaltó Mazzitelli a Redacción Rosario.
"Es un desafío y vamos a caminar en defensa de playas, mar, médanos, biodiversidad, paisajes, la pesca artesanal, los derechos laborales de guardavidas y trabajadores de la costa y el derecho inalienable al goce del lugar”, remarcó.
Muchos vecinos y sus organizaciones se acercaron -agregó-, como “la sociedad de fomento de Las Toninas, la Asamblea ambiental de La Costa de Santa Teresita y entidades de pobladores de Mar del Tuyú, nos explicaron la problemática que vive la costa: la gran erosión de médanos y sobre las construcciones que están en la primera linea frente al mar, además de los problemas ambientales y contaminación de las napas de aguas que se están salinizando. Nos acercaron documentos e informes muy interesantes".
“Hay lugares de belleza y riqueza inconmensurable, pero se depredan con triciclos y 4x4, roban arena de los médanos y construyen sobre la playa. En algunas ciudades balnearias llegan grandes inversores y los municipios se tientan, entonces permiten en forma especial obras que deberían estar vedadas por una ley. Los pobladores suelen protestar y obrar ante la Justicia, quien a veces detiene las obras, pero eso no haría falta con un marco legal nacional”.
“Las iniciativas de vecinos de San Clemente, Las Toninas, Villa Gesell, Mar Chiquita, Miramar, Mar del Plata, Necochea, Partido de la Costa, marchan en la misma dirección que las de las asambleas de Vicente López, Quilmes, Avellaneda, quienes luchan para revivir los cursos de agua y las cuencas del río Reconquista y el Riachuelo, o los rionegrinos que que trabajan por el libre acceso al Lago Escondido”, señaló Mazzitelli, también dirigente del Partido Socialista Auténtico (PSA).
“Partimos con unos 25 inscriptos y otros diez amigos que estarán en tareas logísticas. En el trayecto, muchísimos se sumarán para hacer todo el recorrido o acompañarnos al cruzar balnearios. También habrá paradas en playas para difundir el tema y charlar con los turistas”, explicó.
“Es urgente votar una ley de costas, como la de bosques y glaciares. Hay grandes deterioros ambientales que quizás el visitante no detecte, pero con los años provocan una gran pérdida, causada por la intervención del hombre y el tiempo”, sostiene.
“Muchos quieren edificar cerca del mar, pero una construcción puede producir mucho daño. Han levantado barreras que impiden el avance del aire, como en Puerto Madero, pero en San Bernardo, Miramar. En Las Toninas el agua avanza hasta las casas y en Gesell se perdieron 30 metros de playa porque succionan agua muy cerca de las zonas de agua salada”, remarca Mazzitelli.
Las dunas, que acumulan arena por la acción del viento, son parte esencial del ecosistema costero, son barreras naturales que protegen al continente de las tormentas y de la entrada de agua salada. “De los 215 kilómetros a caminar, casi la mitad son vírgenes, pero no son ecosistemas inagotables, son frágiles. Sin reglas claras, la intervención del hombre con sus obras y el robo de arena, provoca graves daños ambientales”, señaló.
Destacó que “la cuestión costera se relaciona con la soberanía, con el cuidado de las costas, una línea media del país, ya que la Argentina también sigue bajo el mar, ese que nos une con Malvinas”, sostiene. Pero, también advierte: “en 2012 se disminuyó el presupuesto destinado al tema”.
“Somos costeros, vivimos de la playa”
“Somos pueblos costeros, vivimos de la playa, sin ella nos quedamos sin vida, sin trabajo. Por eso participamos en la caminata, a la cual nos sumaremos cuando pasen por Gesell”, explicó Adela Navarra, miembro de la Asamblea Ciudadana de Villa Gesell en Defensa del Médano Costero.
Sobre la formación de la entidad, relató: “en junio de 2010, un vecino descubrió topadoras trabajando en los médanos de la zona norte fuimos, rodeamos a la máquina e impedimos que siguiera. Acampamos e hicimos guardias en la playa hasta que en diciembre juez frenó las obras”, indica.
El mega emprendimiento inmobiliario Mandalay ocuparía una franja costera de 480 metros, desde alameda 201 a la altura de la calle 310. Con 4 edificios de 42 unidades cada uno, cocheras subterráneas y dos piscinas, el proyecto cumplía con “normas vigentes” , indicaba entonces el municipio. Pero la Asamblea probó la falta de estudios de impacto ambiental.
En tanto, también en Miramar, la Asamblea en Defensa del Vivero advirtieron, denunciaron y lograron frenar el avance de inversores privados sobre el Vivero Dunícola Municipal, plantado hace cinco décadas sobre los médanos para resguardar a la ciudad de los vientos.
Adela remarca que además de “los intereses inmobiliarios y la falta de control del Estado, está la connivencia de funcionarios públicos con estos inversores. Por eso presentamos otra medida cautelar para impedir obras costeras en 2010 y en 2011 denunciamos a balnearios de toda la costa, que burlando ordenanzas emplean mucho cemento en lugar de madera, como está ordenado”.
También señaló que están “en estado de alerta por la ambición con que miran” a la zona de la Reserva Municipal Dunícola Faro Querandí, unos 15 kilómetros al sur de Mar Azul y con dunas costeras vírgenes.
El sitio, al que se puede sólo acceder por la playa, es recorrido por cuatrimotores y rodados que aplastan al arenal de un ecosistema. Las dunas apoyadas sobre un subsuelo arcilloso se comportan como esponjas que toman la humedad y forman acuíferos de gran valor, explica Adela.
Sobre la organización de los vecinos, señala: “Logramos regionalizar a las asambleas de distintas ciudades que pelean por valorizar al litoral marítimo”. Ahora, piden una ley para proteger al ambiente, impida construir en las franjas costeras, el retirar arena y pueda garantizar la sustentabilidad de las actividades que se desarrollen en las franjas costeras.
Un rally diferente
El sábado 7, los caminantes partieron de San Bernado. La marcha se paró en balnearios para difundir el reclamo. Llegaron a Las Toninas, para pasar el domingo por Santa Teresita y Mar del Tuyú.
El lunes pisaron Aguas Verde y, Nueva Atlantis, mientras el cuarto día fue para descansar y arribar a Punta Médanos, desde donde la marcha se retomó hoy rumbo a Pinares del Sol.
Pinamar los recibirá este jueves, tras cubrir un tramo casi desértico. Al día siguiente marcharán por Valeria del Mar, Cariló y Ostende. El sábado 14 la meta es Villa Gesell, Mar Azul y Mar de las Pampas. El domingo se descansa y habrá acampe en las playas vírgenes del Faro Querandí
El lunes 16 caminarán hasta la laguna de Mar Chiquita, el martes llegarían al casco urbano de Mar Chiquita, el miércoles siguen hasta Mar de Cobo y el jueves a Santa Clara. El viernes 20, a eso de las 13, estiman llegar a la playa Bristol para concretar el acto de cierre.
Informe Alfredo Montenegro
Fuente Redacción Rosario
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