| Por Manuel Justo Gaggero* |
| Un viaje hacia las utopías revolucionarias CLLLV. Autocrítica y propuesta II | | |
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Reunión que he comenzado a relatar en la nota anterior.
La noche estaba avanzada y sólo se quebraba el silencio por las sirenas de los móviles policiales, los famosos y siniestros ”Falcon” de los “grupos de tarea” y alguna ambulancia.
Pese a que estábamos a una cuadra de la Avenida de Mayo no se advertía movimiento alguno ya que la dictadura terrorista no sólo que secuestraba y hacía desaparecer a miles de compatriotas sino que había censurado la famosa “noche porteña”.
“Ricardo”, siguió trasmitiéndome la evaluación de la dirección con una explicación clara y profundamente autocrítica que revelaba, una vez más, la formación leninista y guevarista de nuestra conducción.
“El segundo error, que tuvo una expresión muy concreta, fue el que cometimos luego del golpe militar y que se expresó en el llamado “Argentinos a las armas”.
Supusimos que el advenimiento del gobierno militar iba a generar la masificación de la resistencia, cuando en realidad lo que suscitó fue un repliegue en la lucha de las masas.
Esta decisión nos llevó a un enfrentamiento de aparatos, en el que estábamos en inferioridad de condiciones….” .
En ese momento recordé el efecto negativo en nuestro frente de esta política ya que se dispuso que todos los compañeros que no tuvieran una tarea específica pasaran a integrar una unidad militar del ERP no valía el argumento de la falta de experiencia.
Con ese criterio, Susana Chamizo la compañera de Luis Piriz, fue una de las que debía pasar a esa actividad.
La misma no estaba en condiciones y se lo hicimos saber a nuestro responsable Eduardo Merbilaha, conjuntamente con ello elevamos una minuta con nuestros puntos de vista sobre el particular, que discutimos en el trío que conformábamos con Balta.
Por otra parte el reunirme con los compañeros delegados de Alpargatas, en los meses que tuve asignado a esa actividad, tomé conciencia que estos tenían claro que había que evitar el enfrentamiento y preservar la pequeña organización lograda.
“Esta equivocación nuestra –siguió diciendo “el Pelado”- favoreció que la represión nos diera duros golpes como el que sufrimos en el Comité Central de Moreno y luego con la caída de Roby, Benito, el Gringo, Liliana Delfino y Ana Lanzillotto y decenas de compañeros.
“En ese momento decidimos descentralizar la organización para proteger la estructura y a los compañeros, y, disponer que suspendiera su actividad la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jimenez” a la espera de la recomposición de del movimiento popular para reinstalarla“.
“Ahora, además, hemos resuelto que algunos cuadros que están en una situación de riesgo abandonen el país y fortalezcan la solidaridad y la denuncia al régimen genocida en el exterior”.
“Entre estos estas vos, Alba, los chicos y Enrique, el hijo de Luis y Susana, por lo que tenes que suspender todas las tareas y concentrarte en la preparación del viaje”.
No podía creer lo que estaba escuchando me parecía realmente una traición a los compañeros irme del país y, además, en este momento habíamos logrado una relativa instalación personal en la casa en San Isidro, retomamos los contactos con los políticos democráticos y ajustábamos la actividad de la Agencia clandestina de prensa .
Con esos argumentos le respondí a “Ricardo”. Este intentó convencerme y finalmente me dijo “Manuel si no haces lo que te indicamos olvídate de nosotros y quedas afuera del Partido“.
El argumento era terminante. ¿Cómo podría sobrevivir en la clandestinidad con tres chicos teniendo además familiares con escasos recursos?.
No había manera así que le dije que en menos de una semana organizaríamos nuestra partida y la de los hijos. Lo de Enrique me parecí difícil ya que los abuelos Pujals estaban muy ligados a este, lo querían entrañablemente y no acompañarían la salida del país del mismo.
Cuándo comenzó a aclarar y se visualizaban las primeras luces de la mañana y no era peligroso circular por las calles de la ciudad, me despedí, con un fuerte abrazo con mi compañero y amigo entrañable, acordando en encontrarnos en el exterior.
Tenía un sabor amargo en la boca cuándo caminaba hacia la boca del subte y comencé a pensar cómo enfrentar este nuevo desafío.
Era mi primer viaje al extranjero desde el año 1962 en el que, para participar en el proyecto de Frente de Liberación que impulsaban Alicia Eguren John William Cooke y Ernesto “Che” Guevara, me traslade a La Habana experiencia que he relatado en esta saga.
Al mismo tiempo que nosotros estábamos absorbidos en estas cavilaciones y tareas tendiente a preservar a los militantes y lograr que no destruyan la organización, del otro lado del océano más precisamente en Angola, el Movimiento Popular de Liberación liderado por Agostinho Neto lograba afirmarse en el gobierno de esta ex colonia portuguesa luego que, con la colaboración de 15 mil combatientes cubanos, derrotara la invasión de tropas sudafricanas.
El gobernó revolucionario de la Isla de la Libertad demostró, una vez más, que no lo declamaba, sino que lo practicaba, al internacionalismo proletario.
¿Cómo organizamos la salida del país?.
¿De que forma dejar mínimamente organizada la actividad, obviamente descentralizada, para evitar caídas?.
Esto y otros temas serán parte de la próxima nota de esta saga.
*Abogado. Ex Director del diario “El Mundo” y de las revistas “Nuevo Hombre“ y “Diciembre 20”.
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