El Partido Comunista Cubano aparece como la continuidad del Partido Revolucionario que fundara José Martí para enfrentar el colonialismo español y figuras -importantes en la lucha contra este como Carlos Manuel de Céspedes, el “Mayor” Ignacio Agramonte y Antonio Maceo – el “Titán de Bronce” forman parte de esa rica tradición independentista. Por otro lado dirigentes democráticos y antiimperialistas, como Julio Antonio Mella, Carlos Baliño y Antonio Guiteras constituyen las referencias a que apela la dirigencia revolucionaria para mostrar que este proceso es una continuidad de aquellos combates. En todo esto pensaba aquella mañana –luego de más de dos meses de internación- en que me preparaba para un nuevo estudio de cuyo resultado dependía el alta médica. En esos días Xiomara se había hecho cargo de atender a los compañeros de nuestro Partido y había reemplazado al integrante del Departamento América . Ella también formaba parte de la “sección Argentina“.
Su compañero, Santiago Díaz, era un reconocido economista que integraba, en ese momento, la dirección del Banco Nacional. Como ya no estaba todo el tiempo en el centro de salud Xiomara me planteo que me organizaría distintos encuentros para que el paso por Cuba fuera beneficioso para la denuncia de los crímenes de la Dictadura y para la construcción de una amplia alianza popular.
Antes de concurrir a la primera tuve una buena noticia, se había superado plenamente la parte ulcerada del duodeno y me darían de alta por supuesto con un régimen estricto en los primeros meses. Al mismo tiempo Alba me planteo que quería regresar a Madrid para reunirse con nuestros otros dos hijos y organizar su vuelta al Colegio, ya que en ese mes se iniciaba el año escolar.
Le trasmití el pedido a la compañera cubana que me dijo que organizaría el viaje para los ´próximos días. Al enterarse de la posibilidad de este viaje los compañeros de la Administración del “hotelito” decidieron organizar una velada especial para otorgarle a Mauricio el diploma del mejor “trabajador socialista” por la colaboración permanente que había demostrado durante todo el tiempo de su estadía con estos.
A la semana siguiente partieron. En los días que estaba internado me visitaron Carlos Alberto Burgos “Quito” y su compañera Marta que fueran enviados a Cuba por las Fuerzas Armadas Peronistas.
A raíz de los golpes de la represión que sufriera esta organización la dirección de la misma que encabezaba Raimundo Villaflor les aconsejó no volver al país, por el momento.
A “Quito” lo conocí en 1959 en un encuentro de estudiantes universitarios peronistas que se llevó a cabo en la localidad de Saldan en la provincia de Córdoba a fin de reorganizar la prohibida Confederación General Universitaria –C.G.U- disuelta por la Dictadura Militar en 1955 . Luego, en el año 1961, fue detenido por el Plan Conintes y asumió su defensa Marta Fernández, con la que luego formó pareja.
En Cuba estaba trabajando en la Radio Nacional y en esa semana siguiente a que me dieran el alta ambos me invitaron a cenar en un restaurante que estaba muy visitado de nombre Moscú, y luego nos trasladamos las instalaciones de la emisora.
Xiomara me había concretado un encuentro con el Consejo Directivo de la Unión de Periodistas de Cuba –U.P.E.C.- le propuse a Quito que fuéramos juntos.
Los compañeros de la U.P.E.C. me recibirían como ex Director del Diario “El Mundo” y de la revista “Nuevo Hombre”.
El día acordado llegamos al local de esta organización y nos dieron una bienvenida muy afectuosa. Estaba presente el Consejo Directivo en pleno encabezado por Ernesto Vera, su Secretario General.
De entrada, en su intervención, señalo que ellos habían impulsado la campaña por la aparición con vida de los periodistas secuestrados y desaparecidos en nuestro país que llevaba adelante la Federación Latinoamericana de Periodistas—F.E.L.A.P–. Encabezaba la lista nuestro compañero Héctor Demarchi, que fuera designado como delegado de los trabajadores de prensa argentinos ante este organismo y cuyo secuestro se llevó a cabo días antes de su viaje.
Luego de un breve informe nuestro respecto a la situación que se vivía en el país nos invitaron a participar en un Seminario Internacional sobre el rol de los Medios de Comunicación que se llevaría a cabo en La Habana, en la primera semana de octubre. Agradecimos la invitación y quedamos con “Quito “ de elaborar una ponencia sobre el tema haciendo hincapié en la situación de los medios en el último quinquenio.
También le había pedido a nuestra compañera cubana que me concertara una cita con los compañeros de Montoneros a fin de evaluar la actividad que en conjunto estábamos llevando adelante en la CADHU e intercambiar información. Cumplimentando con lo que solicite me encontré con María Antonia Berger -sobreviviente de Trelew- y extraordinaria y admirada combatiente revolucionaria.
Era prima de Helena Villagra, la pareja del “Pelado” Rodolfo Ortega Peña, con los que compartiéramos una cena el día antes que la “Triple A” lo asesinara y le produjeran serias heridas a Helena.
En la misma, como he narrado en la primera parte de esta saga, estuvieron además Alicia Eguren y el “Negro” Mauro.
Con ellos habíamos hablado mucho de María Antonia .
Susana también sentía un gran afecto por ella. Recordé que participe en un acto en la Facultad de Arquitectura de la UBA, días antes del aniversario de la masacre de Trelew, en el que la oradora central fue la dirigente montonera.
Nos encontramos en la heladería “Copelia“, que tenía un amplio parque en el que podíamos hablar sin interferencia alguna y que quedaba a metros del Hotel “Habana Libre”.
De entrada me manifestó que estaba clandestina ya que se estaba preparando para regresar al país en el marco de la contraofensiva que preparaba la conducción de su organización.
Me preguntó que pensábamos hacer nosotros y le comenté lo resuelto en el Comité Ejecutivo de Abril incluyendo la autocrítica y la decisión de preservar a los militantes organizando una retirada ordenada.
Ella insistía en preguntarme “pero cuándo piensan volver”. En ese momento empecé a sentir que me estaba por desmayar.
Me preguntó “qué te pasa”, no le pude responder porque quede sin sentido en el suelo. Se acercaron los que caminaban por el lugar, que llamaron una ambulancia. Ella se alejó una vez que supo que estaba todo bajo control para evitar ser detectada.
Me trasladaron a la guardia de un hospital cercano y llamaron al Departamento América del Comité Central al mismo tiempo que me reanimaron.
La conclusión fue que había sufrido una baja de presión por el intenso calor.
Al llegar Xiomara y narrarle la conversación que habíamos sostenido, en realidad la parte que me preguntaba qué haríamos nosotros, ya que lo otro consideraba que era confidencial, ella me dijo:”te puso nervioso no tener ninguna respuesta". Es probable le contesté.
En esa seguidilla de reuniones visite el Comité Organizador del Festival Mundial de la Juventud que se llevaría a cabo en Cuba al año siguiente. Les plantee nuestra preocupación por la postura del Partido Comunista Argentino respecto a su oposición a que nuestros militantes desfilaran con las banderas del PRT-ERP. Esta era consecuente con la caracterización que ellos tenían de la Dictadura y del rol de Videla.
Quedaron en estudiar el tema y hacerme saber la decisión antes de fin de año.
¿Cómo se desarrolló el Seminario organizado por la U.P.E. C.?.
¿Qué paso en el Congreso Internacional sobre el 60 Aniversario de la Revolución de Octubre?.
Estos y otros temas abordare en la próxima nota de esta saga.
*Abogado.-Ex Director del diario “El Mundo” ye de las revistas “Nuevo Hombre “ y “Diciembre 20”
|
Envíenos su consulta o comentario.
Recomendar esta noticia
