Hace 30 minutos estoy esperando que pase el colectivo. No hay garita, así que estoy debajo de un árbol, encima en las calles no anda nadie. Nadie más habla de los colectivos, parece que desde hace tiempo el servicio anda rebien”. El mensaje enviado a UNO por parte de una usuaria de la zona de Gazzano marca la situación de los colectivos urbanos en Paraná, y en especial el drama diario que viven quienes lo utilizan, sometidos a largas esperas. El problema es permanente en días de semana, y los fines de semanas aún más, con la ampliación de la brecha entre el paso de uno y otro colectivo.
Una breve recorrida de UNO por las desoladas calles de Paraná, en pleno verano 2021 permitió comprobar dos situaciones: se ven muy pocas unidades en las calles, y también más gente esperando en las paradas, tanto en el centro como en los barrios.
Con la flexibilización de las medidas de restricción de circulación por la pandemia del Covid-19, el uso de colectivos se fue recuperando lentamente: aún muy distante de los tiempos prepandemia, creció más del triple respecto a seis meses atrás.
Tal como se informó hace semanas, diciembre cerró con picos diarios superiores a los 25.000 pasajeros, dejando atrás el piso promedio de 8.000 pasajeros que transportó el sistema en los momentos más estrictos de la cuarentena.
Con la declaración de la pandemia, el servicio se había reducido a aproximadamente un tercio de su capacidad: por las calles, cada día, no circulaban más de 60 unidades para recorrer la veintena de líneas y ramales que surcan el mapa de la ciudad.
Las escasas frecuencias, se recortaron aún más en enero. Como acontece cada verano, la menor actividad y el período vacacional lleva a un esquema especial, con menos colectivos funcionando: la frecuencia de paso por línea puede superar los 30 minutos en días hábiles, y 45 minutos a un hora (o más) en sábados y domingos.
A diferencia de otras temporadas y por efecto del coronavirus que modificó costumbres y obligó a más personas a permanecer en la ciudad, la movilidad también cambió.
Junto con esa reducción de traslado, los usuarios padecen la falta de horarios de pasada, lo que lleva a que se soporten esperas de más de una hora. En determinadas zonas y de acuerdo al momento del día, la permanencia en la vía pública, con poco movimiento en las calles, es riesgosa por la inseguridad.
Respecto de la aplicación Cuándo llega, el sistema que informaba en tiempo real el paso de los colectivos por cada parada, dejó de funcionar hace más de dos años. Esta situación fue advertida en varias oportunidades en los últimos tiempos permitía que el pasajero no permaneciera tanto tiempo en la parada.
La app era muy utilizada por los miles de paranaenses y de las localidades vecinas del área metropolitana. Se puso en marcha poco tiempo después de acordarse la concesión del servicio público a las empresas Mariano Moreno y Ersa, a mediados de 2018.
Esa aplicación fue una medida a favor del usuario. Se realizaron, en poco tiempo, más de 50.000 descargas a teléfonos móviles. Además de arribos con tiempos estimados a cada lugar, el sistema permitía consultar recorridos y ubicación de paradas. Las búsquedas se podrían realizar por voz, marcar paradas favoritas y compartir datos sobre recorridos u horarios a través de SMS o redes sociales.
Los primeros problemas con el sistema comenzaron a generarse a mediados de 2019, afectando a la mayoría de las líneas que componen todo el sistema de transporte público. Ese inconveniente, finalmente impactó y dejó fuera de uso a todas las unidades.
Gestión provincial Con el sistema totalmente inactivo, a fines del año pasado, la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de la provincia, informó acerca de las gestiones para conseguir la utilización de la aplicación Cuándo SUBO, para el servicio público en el área metropolitana. Las líneas que unen Paraná con Oro Verde, Colonia Avellaneda y San Benito, son considerados servicios interurbanos y están bajo la dependencia del gobierno provincial.
Con Cuándo SUBO, tiene la misma finalidad que la anterior aplicación: conocer en tiempo real la llegada del colectivo, guardar paradas y líneas como favoritas, programar recordatorios, entre otras funciones.
En este caso, las gestiones para su activación comenzaron en diciembre. |