La comunidad científica desmintió a Trump: «No hay evidencia» de la relación entre paracetamol y autismo
Las entidades médicas más importantes se pronunciaron contra la aseveración infundada del presidente estadounidense.
Fecha/Hora: 24/09/2025 08:29
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“El acetaminofeno (paracetamol) puede asociarse con un riesgo muy elevado de autismo”, afirmó el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en un anuncio realizado en la Casa Blanca junto a su secretario de Salud, Robert F. Kennedy, conocido por su postura antivacunas.
Junto a esa aseveración, recomendó a las mujeres embarazadas que “limiten su uso”. La comunidad científica no tardó en pronunciarse para dejar en claro que no existen fundamentos para semejante planteo.
La Organización Mundial de la Salud cuestionó las declaraciones de Trump y señaló que no hay evidencia suficiente para tal definición. Tarik Jasarevic, vocero de esa entidad, dijo este martes que “ha habido algunos estudios observacionales que han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al acetaminofén o paracetamol y el autismo, pero la evidencia sigue siendo inconsistente”. Incluso, “varios estudios realizados posteriormente no han encontrado tal relación (…) Si el vínculo fuera fuerte, probablemente se habría observado de manera consistente en múltiples estudios”.
Además de la OMS, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) también emitió un comunicado para difundir que “la evidencia disponible no ha encontrado ningún vínculo” entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo.
Ambas organizaciones aclararon que, como cualquier otro medicamento durante el embarazo, su uso y dosificación debe depender de la recomendación médica para cada paciente.
El riesgo de desinformar
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos también reaccionó a las declaraciones de Trump. Afirmó que el paracetamol es el analgésico de primera línea durante el embarazo y que, en dosis adecuadas y por períodos breves, no representa riesgos.
“Desaconsejar el uso podría dejar a personas gestantes sin alternativas seguras para controlar fiebre alta. Esto último sí representa un riesgo para el desarrollo del embarazo”, advirtió esa entidad.
En el mismo sentido, la Confederación Autismo España manifestó su “absoluto rechazo y preocupación” ante esos anuncios, al considerar que carecen de toda evidencia científica y que pueden suponer un potencial perjuicio para la salud pública global.
Pese a todas las declaraciones de la comunidad médica y científica a nivel internacional, la tapa del diario Clarín este martes incluyó el título “Advierten que usar paracetamol durante el embarazo puede provocar autismo”. En la última línea de la bajada se aclara que “esa afirmación contradice el consenso de la comunidad científica”.
Trump: paracetamol no, leucovorina sí
Así como apuntó contra el paracetamol, el presidente de Estados Unidos difundió la aprobación de la leucovorina para el tratamiento del autismo en infancias, algo que también recibió críticas del ámbito científico.
La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) emitió un comunicado en respuesta al anuncio de Trump y reclamó que “es fundamental que la administración dé prioridad al apoyo basado en la evidencia para las personas con trastorno del espectro autista e invierta en investigación exhaustiva a largo plazo sobre este trastorno”.
“Las vacunas no causan autismo. Las afirmaciones sobre dicha asociación han sido desacreditadas repetidamente en estudios revisados por pares –insistió APA- El autismo es un trastorno complejo, y es incorrecto dar a entender que unos pocos estudios han establecido una causalidad. Una sólida base de pruebas demuestra que el paracetamol, cuando se toma según las indicaciones, es seguro para su uso durante el embarazo”.
Al mismo tiempo, la entidad apuntó que “se necesitarán muchos más años de investigación antes de saber si la leucovorina es un tratamiento adecuado para las personas con autismo. Los trastornos del espectro autista existen en un espectro de neurodiversidad. El país debe centrar sus recursos en ampliar el acceso a la atención y en crear una base de pruebas para futuros tratamientos”.
Junto a esa aseveración, recomendó a las mujeres embarazadas que “limiten su uso”. La comunidad científica no tardó en pronunciarse para dejar en claro que no existen fundamentos para semejante planteo.
La Organización Mundial de la Salud cuestionó las declaraciones de Trump y señaló que no hay evidencia suficiente para tal definición. Tarik Jasarevic, vocero de esa entidad, dijo este martes que “ha habido algunos estudios observacionales que han sugerido una posible asociación entre la exposición prenatal al acetaminofén o paracetamol y el autismo, pero la evidencia sigue siendo inconsistente”. Incluso, “varios estudios realizados posteriormente no han encontrado tal relación (…) Si el vínculo fuera fuerte, probablemente se habría observado de manera consistente en múltiples estudios”.
Además de la OMS, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) también emitió un comunicado para difundir que “la evidencia disponible no ha encontrado ningún vínculo” entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo.
Ambas organizaciones aclararon que, como cualquier otro medicamento durante el embarazo, su uso y dosificación debe depender de la recomendación médica para cada paciente.
El riesgo de desinformar
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos también reaccionó a las declaraciones de Trump. Afirmó que el paracetamol es el analgésico de primera línea durante el embarazo y que, en dosis adecuadas y por períodos breves, no representa riesgos.
“Desaconsejar el uso podría dejar a personas gestantes sin alternativas seguras para controlar fiebre alta. Esto último sí representa un riesgo para el desarrollo del embarazo”, advirtió esa entidad.
En el mismo sentido, la Confederación Autismo España manifestó su “absoluto rechazo y preocupación” ante esos anuncios, al considerar que carecen de toda evidencia científica y que pueden suponer un potencial perjuicio para la salud pública global.
Pese a todas las declaraciones de la comunidad médica y científica a nivel internacional, la tapa del diario Clarín este martes incluyó el título “Advierten que usar paracetamol durante el embarazo puede provocar autismo”. En la última línea de la bajada se aclara que “esa afirmación contradice el consenso de la comunidad científica”.
Trump: paracetamol no, leucovorina sí
Así como apuntó contra el paracetamol, el presidente de Estados Unidos difundió la aprobación de la leucovorina para el tratamiento del autismo en infancias, algo que también recibió críticas del ámbito científico.
La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) emitió un comunicado en respuesta al anuncio de Trump y reclamó que “es fundamental que la administración dé prioridad al apoyo basado en la evidencia para las personas con trastorno del espectro autista e invierta en investigación exhaustiva a largo plazo sobre este trastorno”.
“Las vacunas no causan autismo. Las afirmaciones sobre dicha asociación han sido desacreditadas repetidamente en estudios revisados por pares –insistió APA- El autismo es un trastorno complejo, y es incorrecto dar a entender que unos pocos estudios han establecido una causalidad. Una sólida base de pruebas demuestra que el paracetamol, cuando se toma según las indicaciones, es seguro para su uso durante el embarazo”.
Al mismo tiempo, la entidad apuntó que “se necesitarán muchos más años de investigación antes de saber si la leucovorina es un tratamiento adecuado para las personas con autismo. Los trastornos del espectro autista existen en un espectro de neurodiversidad. El país debe centrar sus recursos en ampliar el acceso a la atención y en crear una base de pruebas para futuros tratamientos”.