La Negra Albornoz: «En Rosario hay muchas muertes en contexto narco porque las mujeres son un botín de guerra»
Militante barrial y feminista de Santa Fe, advierte sobre el retroceso del Estado y el cada vez mayor control del narcotráfico sobre la economía informal en los barrios populares. "En las barriadas hoy los vecinos se endeudan con el narco”, asegura.
Fecha/Hora: 30/09/2025 08:26
Cód. 108594
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Por decisión ideológica, desidia, complicidad o corrupción, el Estado retrocede o se ausenta de los barrios populares. Y entonces, tal como lo contó Tiempo este fin de semana, crímenes aberrantes como el triple femicidio perpetrado en Florencio Varela, -pero con ramificaciones e impactos en CABA, en La Matanza y fuera del país- sacuden de la “modorra” a la clase política, a las fuerzas de seguridad y a buena parte de los medios de comunicación.
En comunicación con Tiempo, María Claudia “La Negra” Albornoz, militante barrial, feminista y referente nacional de la organización social y movimiento latinoamericano La Poderosa, advierte sobre el cada vez mayor avance narco sobre las economías informales barriales y también sobre las luchas territoriales despiadadas en las cuales “las mujeres son un botín de guerra”.
El análisis de Albornoz, vecina del barrio Chalet de la Provincia de Santa Fe, vuelve a evidenciar que el avance del narcotráfico en los barrios populares argentinos no es un problema que se debe abordar desde una sola dimensión: hace falta un abordaje integral del Estado, desde miradas múltiples relacionadas entre sí.
-¿Cuál es su primer análisis de este triple femicidio?
El triple femicidio que vimos, en este contexto narco que venimos denunciando desde el fin de la pandemia, que empezó a crecer enormemente en los barrios populares, obviamente nos hace estremecer. Porque estas mujeres, estas chicas, estas pibas, estaban en situación de pobreza, y eso nos preocupa muchísimo, porque nosotras vemos como el narcotráfico crece en el barrio popular, en la villa, y se hace dueño de la economía ilegal.
Se hace dueño de la economía que funciona en el barrio popular desde hace tiempo. Y hora se incrementó con mayor violencia, y vemos cómo vamos perdiendo esa batalla. La vamos perdiendo con los pibes: muchos no van a la escuela, son adolescentes y terminan siendo soldaditos. Y obviamente nos impactó muchísimo lo de las pibas, porque entendemos que tiene que ver con un ajuste de cuentas, con una venganza, y la manera cruel en que las asesinan y también lo pasan por las redes, para un grupo reducido, bueno, nos llena de muchísima tristeza y miedo.
-¿Qué está pasando con la economía informal en esos barrios?
Nosotras vemos como esa economía ilegal del narcotráfico atraviesa los barrios populares en la Argentina. Y tiene, obviamente, bases fuertísimas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Provincia de Buenos Aires y también lo veníamos viendo en Rosario. En Rosario hay muchísimas muertes en contexto narco porque, en realidad, las mujeres son un botín de guerra, como lo fueron en muchas ocasiones en la historia de la humanidad.
Los varones matan a las mujeres del otro bando, esto se ve en las guerras. También se siente con muchísimo dolor en los barrios populares, en donde también las mujeres del otro bando son asesinadas. Entonces, obviamente estamos muy preocupadas, porque es justamente lo que nosotros vemos con mucha claridad en cada una de las villas en donde se hace cargo, por ejemplo, el que regentea el narcotráfico. Y si son varios, se pelean por territorio. Y al pelearse por el territorio, también van matando y asesinando a personas del otro bando.
-¿Qué pasa con el vecino en medio de esta situación?
El narcotráfico se ha puesto muy fuerte, en los barrios. Lo vemos porque son los que dan los préstamos. La vecina y el vecino no pueden sacar un crédito en un banco con su trabajo, si es informal. Tampoco pueden tener una tarjeta de crédito. Entonces, el endeudamiento en el barrio es con el narco, que también te presta plata y se hace de las asignaciones que te otorga el Estado, como la Asignación Universal por Hijo.
Te manejan los ingresos, porque si le pediste 100, te van a sacar 200 o 250 que le tenés que devolver. Son los que manejan también, en muchos lugares, la distribución del gas envasado, el gas en garrafas. Son los que manejan, entonces, esa economía que también tiene que ver con la distribución del cable para la televisión, el cable video. También ponen a muchas personas a trabajar en pequeñas obras, también, muchas veces, con connivencias (desde el Estado).
-¿Se sienten escuchadas?
Los vemos crecer y arrasar los territorios con muchísima violencia, por eso tantos pibes son asesinados en los barrios. Acá en la ciudad de Santa Fe, el viernes dos pibes de 19 años fueron asesinados, también en barrios centenarios, a manos del narcotráfico. Por eso es muy terrible lo que está pasando. No encontramos que nos escuchen en ningún lado.
También hay complicidades policiales, que son las que hacen cajas. Así que realmente estar viendo lo que está pasando es ver cómo se concretan aquellas cosas que nosotros ya denunciamos, ya venimos denunciando hace más de 3, 4 años, cuando se inició la pandemia. Acá también se inició un proceso de esta economía ilegal del narcotráfico que fue creciendo.
En comunicación con Tiempo, María Claudia “La Negra” Albornoz, militante barrial, feminista y referente nacional de la organización social y movimiento latinoamericano La Poderosa, advierte sobre el cada vez mayor avance narco sobre las economías informales barriales y también sobre las luchas territoriales despiadadas en las cuales “las mujeres son un botín de guerra”.
El análisis de Albornoz, vecina del barrio Chalet de la Provincia de Santa Fe, vuelve a evidenciar que el avance del narcotráfico en los barrios populares argentinos no es un problema que se debe abordar desde una sola dimensión: hace falta un abordaje integral del Estado, desde miradas múltiples relacionadas entre sí.
-¿Cuál es su primer análisis de este triple femicidio?
El triple femicidio que vimos, en este contexto narco que venimos denunciando desde el fin de la pandemia, que empezó a crecer enormemente en los barrios populares, obviamente nos hace estremecer. Porque estas mujeres, estas chicas, estas pibas, estaban en situación de pobreza, y eso nos preocupa muchísimo, porque nosotras vemos como el narcotráfico crece en el barrio popular, en la villa, y se hace dueño de la economía ilegal.
Se hace dueño de la economía que funciona en el barrio popular desde hace tiempo. Y hora se incrementó con mayor violencia, y vemos cómo vamos perdiendo esa batalla. La vamos perdiendo con los pibes: muchos no van a la escuela, son adolescentes y terminan siendo soldaditos. Y obviamente nos impactó muchísimo lo de las pibas, porque entendemos que tiene que ver con un ajuste de cuentas, con una venganza, y la manera cruel en que las asesinan y también lo pasan por las redes, para un grupo reducido, bueno, nos llena de muchísima tristeza y miedo.
-¿Qué está pasando con la economía informal en esos barrios?
Nosotras vemos como esa economía ilegal del narcotráfico atraviesa los barrios populares en la Argentina. Y tiene, obviamente, bases fuertísimas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la Provincia de Buenos Aires y también lo veníamos viendo en Rosario. En Rosario hay muchísimas muertes en contexto narco porque, en realidad, las mujeres son un botín de guerra, como lo fueron en muchas ocasiones en la historia de la humanidad.
Los varones matan a las mujeres del otro bando, esto se ve en las guerras. También se siente con muchísimo dolor en los barrios populares, en donde también las mujeres del otro bando son asesinadas. Entonces, obviamente estamos muy preocupadas, porque es justamente lo que nosotros vemos con mucha claridad en cada una de las villas en donde se hace cargo, por ejemplo, el que regentea el narcotráfico. Y si son varios, se pelean por territorio. Y al pelearse por el territorio, también van matando y asesinando a personas del otro bando.
-¿Qué pasa con el vecino en medio de esta situación?
El narcotráfico se ha puesto muy fuerte, en los barrios. Lo vemos porque son los que dan los préstamos. La vecina y el vecino no pueden sacar un crédito en un banco con su trabajo, si es informal. Tampoco pueden tener una tarjeta de crédito. Entonces, el endeudamiento en el barrio es con el narco, que también te presta plata y se hace de las asignaciones que te otorga el Estado, como la Asignación Universal por Hijo.
Te manejan los ingresos, porque si le pediste 100, te van a sacar 200 o 250 que le tenés que devolver. Son los que manejan también, en muchos lugares, la distribución del gas envasado, el gas en garrafas. Son los que manejan, entonces, esa economía que también tiene que ver con la distribución del cable para la televisión, el cable video. También ponen a muchas personas a trabajar en pequeñas obras, también, muchas veces, con connivencias (desde el Estado).
-¿Se sienten escuchadas?
Los vemos crecer y arrasar los territorios con muchísima violencia, por eso tantos pibes son asesinados en los barrios. Acá en la ciudad de Santa Fe, el viernes dos pibes de 19 años fueron asesinados, también en barrios centenarios, a manos del narcotráfico. Por eso es muy terrible lo que está pasando. No encontramos que nos escuchen en ningún lado.
También hay complicidades policiales, que son las que hacen cajas. Así que realmente estar viendo lo que está pasando es ver cómo se concretan aquellas cosas que nosotros ya denunciamos, ya venimos denunciando hace más de 3, 4 años, cuando se inició la pandemia. Acá también se inició un proceso de esta economía ilegal del narcotráfico que fue creciendo.