Susana Trimarco recibió fotos desde Asunción de una mujer en situación de calle que supuestamente es su hija

Los abogados de Trimarco ya se comunicaron con el Poder Judicial para determinar si se trata o no de la mujer desaparecida hace 23 años en San Miguel de Tucumán.

Fecha/Hora: 07/11/2025 08:39 Cód. 108997 Tiempo de lectura: 2.33 minutos.
La madre de Marita Verón dijo este jueves que su hija “podría estar en Paraguay”, luego de recibir un llamado desde Asunción y de que le enviaran fotos de una mujer que supuestamente es su hija, desaparecida desde el 3 de abril de 2002, cuando tenía 22 años y una hija de dos. Fue vista por última vez en San Miguel de Tucumán por una red de trata de personas. “Los abogados de la causa pusieron en conocimiento a la Justicia para que verifiquemos si es ella o no”, sostuvo Susana Trimarco, la madre de Verón.

Trimarco contó al programa televisivo tucumano El avispero que recibió un llamado a la una de la madrugada de este jueves, en el que “recibí una noticia de un pueblo en Paraguay de una persona perdida de la cabeza, que anda comiendo de los basurales, que supuestamente es mi hija”. Según explicó, fueron varios llamados y también se comunicaron con la Fundación María de los Ángeles, organización que fundó y preside, dedicada al rescate y asistencia de víctimas de trata de personas.


Trimarco explicó que le mandaron una foto que prefiere no mostrar, dado que la mujer que supuestamente es su hija “está en una situación horrorosa". "Para mí, como madre, es un puñal en el pecho", agregó. “Tenemos que investigar para saber si esa persona es o no es mi hija”, advirtió Trimarco. Luego relató que en la foto se ve a una mujer de la misma edad que tendría Verón, pero en un estado muy deteriorado, de modo que le resulta difícil asegurar si se trata de Marita o no. En paralelo, según contó, un equipo de antropología forense continúa con la búsqueda de su hija en cementerios.

Verón fue secuestrada por un grupo vinculado con el llamado clan "Ale" que se dedicaba al secuestro y la trata de personas con fines de explotación sexual, y que también operaba en la provincia de La Rioja. La causa fue elevada a juicio con 13 acusados como coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución. La Sala II de la Cámara Penal los absolvió a todos, pero luego la Corte tucumana dio vuelta en parte el fallo y condenó a los hermanos José Fernando y Gonzalo José Gómez a 22 años de prisión; Daniela Natalia Milhein y Andrés González, a 18. También fueron condenados como partícipes necesarios Carlos Alberto Luna y Domingo Pascual Andrada (17); María Azucena Márquez (15); Humberto Derobertis (12); Mariana Bustos y Cynthia Gaitán (10). Y mantuvo la absolución de María y Víctor Rivero. Por otro lado, el fallecimiento de Irma Medina extinguió la acción penal en su contra.