Trump se reunió con sus asesores para discutir los próximos pasos sobre Venezuela

Ante la falta de detalles sobre el encuentro, el presidente Nicolás Maduro dijo que Venezuela no quiere la “paz de los esclavos” y denunció 22 semanas de agresión por parte de EE.UU.

Fecha/Hora: 02/12/2025 08:22 Cód. 109260 Tiempo de lectura: 8.28 minutos.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, discutió este lunes con sus asesores los próximos pasos relacionados con Venezuela en medio del amplio despliegue militar de Washington en el Caribe y su creciente presión sobre Caracas, un día después de confirmar una llamada con su par venezolano, Nicolás Maduro. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no ahondó en detalles sobre los temas abordados y en su lugar insinuó que se trató de una reunión rutinaria. Maduro dijo que Venezuela no quiere la “paz de los esclavos” tras denunciar 22 semanas de agresión por parte de Estados Unidos. Mientras tanto la Asamblea Nacional de Venezuela anunció la creación de una comisión especial para investigar las “ejecuciones extrajudiciales” cometidas por fuerzas militares de Estados Unidos contra embarcaciones en aguas internacionales del mar Caribe y el Pacífico.


“Ni bien ni mal”
“Trump se reúne con su equipo de Seguridad Nacional con frecuencia. Es el Comandante en Jefe. Parte de su responsabilidad es garantizar la paz en todo el mundo”, sostuvo la vocera Karoline Leavitt. Según reportes de CNN, la cita tuvo lugar en el Despacho Oval de la Casa Blanca, a la que asistieron altos funcionarios como los secretarios de Estado, Marco Rubio, y de Guerra, Pete Hegseth, junto al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine. Los detalles se desconocían al cierre de esta edición.

Leavitt no respondió si Trump tomó una decisión final sobre una posible intervención estadounidense. También se negó a descartar la posibilidad de un despliegue de tropas estadounidenses en suelo venezolano y mantuvo la ambigüedad de la Casa Blanca sobre el asunto. “Hay opciones disponibles para el presidente, y dejaré que él se exprese sobre ellas”, declaró la vocera de la Casa Blanca.

El domingo Trump confirmó que habló recientemente con Maduro, aunque se negó a dar detalles sobre el contenido de la conversación. “No quiero comentar sobre eso. La respuesta es sí”, dijo a periodistas a bordo del Air Force One, al ser interrogado sobre la información publicada por The New York Times y otros medios. “No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada telefónica”, se limitó a decir el mandatario republicano. Versiones de prensa en Estados Unidos señalan que el diálogo habría tenido lugar la semana pasada para explorar una eventual reunión entre ambos en territorio estadounidense, pero no se habrían concretado acuerdos.

Ante la escasa información oficial, crecen las especulaciones. Según distintos medios como la agencia Reuters o el diario Miami Herald, Washington exigió durante la llamada que Maduro y sus principales aliados “abandonen Venezuela de inmediato”. Según las fuentes anónimas mencionadas por estos medios, el gobierno de EE.UU. indicó que “solo garantizaría el paso seguro para Maduro, su esposa Cilia Flores y su hijo” si aceptaba renunciar de inmediato. Ni el gobierno de Venezuela ni el de EE.UU. se expresaron al respecto.

El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, amenazó este lunes con someter a votación en el Congreso una resolución de poderes de guerra para tratar de limitar el despliegue militar estadounidense en el Caribe, si Donald Trump “continúa con sus acciones contra Venezuela”. En la red social X, Schumer dijo que “el poder de declarar la guerra reside únicamente en manos del Congreso, no de Donald Trump”. Una resolución de poderes de guerra requiere de una mayoría simple en las dos cámaras del legislativo para su aprobación, aunque puede ser vetada después por el presidente, una denegación que para ser anulada requeriría entonces de los votos de dos tercios en la Cámara de Representantes y el Senado, ambas con escasa mayoría republicana.

Venezuela investiga “ataques ilegales”
En las últimas horas la Asamblea Nacional de Venezuela creó una comisión especial que tendrá como objetivo determinar cuántos venezolanos figuran entre las víctimas de los polémicos operativos estadounidenses en el Caribe, en un escenario en el que también se reportan muertos de otras nacionalidades, como colombianos, dominicanos y trinitenses. El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, calificó los ataques como “acciones a todas luces ilegítimas e ilegales” y afirmó que, ya que no hay guerra declarada entre ambos países, “no puede catalogarse de otra manera sino de asesinatos, de ejecuciones extrajudiciales”.

Rodríguez señaló que los familiares de las víctimas recibieron amenazas por parte de sectores interesados en que los hechos no se conozcan, motivo por el cual se ha decidido resguardar sus identidades. Las denuncias del Parlamento venezolano están apoyadas, entre otras fuentes, en un artículo del diario Washington Post que asegura que el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, ordenó durante uno de los ataques “matar a todos” los ocupantes de una embarcación venezolana impactada durante el ataque del pasado 2 de septiembre.

Ese episodio es ahora objeto de creciente atención en Estados Unidos: imágenes de dron publicadas por ese medio muestran que, tras un primer impacto, dos sobrevivientes se aferraban a los restos de la embarcación cuando se habría ordenado un segundo ataque para cumplir las directrices de “acabar con todos” los tripulantes. Consultado sobre esas revelaciones, Trump dijo que “no sabe nada al respecto” pero que confía en la versión de Hegseth. “Él dice que no dijo eso, y yo le creo”, afirmó el mandatario a bordo del Air Force One. La Casa Blanca dio a entender este lunes que EE.UU. ejecutó un segundo ataque, pero insistió en su legalidad y exoneró de cualquier responsabilidad a Hegseth.

La portavoz Karoline Leavitt calificó como “verdadera” la afirmación de que Hegseth no dio la orden directamente, al ser consultada por un periodista en una rueda de prensa. Luego leyó un comunicado en el que la administración sostiene que el controvertido ataque “tuvo lugar en aguas internacionales y estuvo en conformidad con el derecho en conflictos armados”. Organizaciones de derechos humanos y diversos gobiernos, en cambio, alertan sobre posibles violaciones del derecho internacional humanitario.

Las dos cámaras del Congreso estadounidense acordaron abrir investigaciones formales sobre las órdenes impartidas en esa operación. Senadores demócratas como Tim Kaine y Mark Kelly advirtieron que, de confirmarse las revelaciones del Washington Post, podría tratarse de un crimen de guerra y de “una violación clara de las leyes de guerra y del derecho internacional”. En un comunicado conjunto, el presidente del Comité de Fuerzas Armadas del Senado, el republicano Roger Wicker, y el demócrata Jack Reed, informaron que se enviaron requerimientos de investigación al Departamento de Defensa. A su vez los representantes nacionales Mike D. Rogers y Adam Smith hicieron lo propio desde la Cámara de Representantes, señalando que el Congreso “está comprometido con una supervisión rigurosa” de las operaciones en el Caribe.

“Queremos paz con soberanía”
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que el poder de su país se sustenta en el pueblo, en sus fusiles y su decisión de construir la patria. “Queremos paz, pero paz con soberanía, paz con igualdad, paz con libertad, no queremos la paz de los esclavos, ni queremos la paz de las colonias”, dijo Maduro al encabezar una marcha en Caracas que congregó a miles de seguidores.

“Hemos vivido 22 semanas de una agresión que se puede calificar como terrorismo psicológico, son 22 semanas que nos han puesto a prueba”, dijo el mandatario, quien agregó: “El poder nacional de la Venezuela del siglo XXI se sustenta en el poder inmenso de su pueblo, en su conciencia, en sus instituciones, en sus fusiles y en su decisión de construir esta patria por encima de cualquier dificultad”.

Ante lo que considera una amenaza de EE.UU. a su soberanía, Caracas decidió recurrir a los foros multilaterales. Según una carta de Maduro divulgada este domingo, Venezuela pidió ayuda a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para detener la “agresión” de Estados Unidos. “Espero contar con sus mejores esfuerzos para contribuir a detener esta agresión que se gesta con cada vez más fuerza y amenaza seriamente los equilibrios del mercado energético internacional”, señala la misiva, leída por la vicepresidenta Delcy Rodríguez durante una reunión de la alianza OPEP+ realizada de forma virtual.

En paralelo el gobierno venezolano acudió a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para denunciar el anuncio de Trump sobre el “cierre” del espacio aéreo venezolano y sus alrededores. Caracas sostiene que el mandatario estadounidense “no tiene autoridad” para realizar un anuncio de ese tipo y que solo el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) puede regular el uso del espacio aéreo del país.

La medida también impactó sobre un programa de vuelos especiales para repatriar venezolanos deportados de Estados Unidos, que debió suspenderse. Sin embargo la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció un operativo especial para facilitar el retorno de venezolanos varados en terceros países y garantizar la salida de quienes necesitan abandonar el territorio venezolano. Los vuelos programados en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía durante el fin de semana se completaron sin inconvenientes, según fuentes oficiales.

Estados Unidos mantiene su despliegue militar en el Caribe y el Pacífico, que incluye el portaaviones más grande del mundo y varios buques de guerra, con el argumento de combatir el narcotráfico y a un supuesto “Cartel de los Soles”, que aseguran es encabezado por Maduro. Caracas y otros gobiernos de la región denuncian que muchas de las víctimas eran pescadores artesanales u ocupantes desarmados de pequeñas embarcaciones. Para el gobierno venezolano, se trata de “actos de piratería militar y terrorismo de Estado” que vulneran la Convención de Ginebra y los protocolos que rigen los conflictos armados.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, desafió este lunes la advertencia de su par estadounidense de que el espacio aéreo venezolano permanecerá cerrado. “EE.UU. no tiene el derecho de cerrar el espacio aéreo venezolano. Lo puede hacer con sus aerolíneas, pero no con las del mundo. Colombia restablece el servicio aéreo civil con Venezuela e invita al mundo a hacerlo. Es hora de diálogos, no de barbarie”, expresó Petro en X. Por el momento las aerolíneas colombianas Wingo y Satena, la panameña Copa Airlines y la Boliviana de Aviación, así como las compañías locales Avior y Conviasa (estatal) mantienen sus operaciones en Venezuela.