ualeguaychú: Madres Cuidadoras advierten sobre una situación crítica en los barrios y piden una respuesta urgente del Estado y la sociedad
A través de una carta abierta, la Asociación Civil Primeras Madres Cuidadoras de Gualeguaychú denunció el crecimiento del narcotráfico, el consumo cada vez más temprano y la ausencia estatal, y llamó a la comunidad a asumir un compromiso colectivo antes de que la situación sea irreversible.
Fecha/Hora: 22/12/2025 12:22
Cód. 109483
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La Asociación Civil Primeras Madres Cuidadoras de Gualeguaychú difundió una carta abierta a la comunidad en la que expresa una profunda preocupación por el avance del narcotráfico y el consumo problemático de drogas, una realidad que, según advierten, se agrava día a día y afecta de manera directa a las infancias y juventudes de la ciudad.
Desde 1998, la organización trabaja en el barrio Eva Perón (348 Viviendas) generando espacios seguros para niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, aseguran que la situación actual supera cualquier escenario vivido en casi tres décadas de trabajo territorial. “Nunca vivimos una situación como la que ahora nos toca enfrentar”, afirman, al describir un contexto atravesado por el consumo, la venta de drogas, la violencia y la desprotección social.
En el comunicado, las Madres Cuidadoras señalan que el problema no se limita a los barrios periféricos, sino que atraviesa a toda la ciudad. “En los barrios se ve a la luz del día la cocina que en el resto de la ciudad no quiere ver”, expresan, y remarcan que el narcomenudeo que se instala en estos sectores alimenta el consumo de toda la población, sin distinción de clases sociales.
Asimismo, cuestionan las respuestas parciales centradas únicamente en la criminalización de jóvenes de sectores populares y advierten que el vaciamiento y la ausencia del Estado funcionan como cómplices directos del crecimiento del narcotráfico. Según sostienen, la falta de oportunidades, de acceso a la salud, a la educación, a una vivienda digna y a un trabajo estable profundiza el problema y empuja a cada vez más adolescentes al consumo y a la venta de drogas.
La carta también alerta sobre la naturalización de escenas cotidianas de consumo y violencia en los barrios, y traza un paralelismo con procesos vividos en otras ciudades del país. En ese sentido, advierten que estas dinámicas no surgen de un día para el otro, sino que son el resultado de procesos prolongados marcados por la complicidad, la desidia y la falta de políticas públicas sostenidas.
Finalmente, las Madres Cuidadoras interpelan directamente a la comunidad y a los distintos niveles de gobierno con una serie de preguntas: “¿Cuál es el límite? ¿Hasta dónde se tiene que llegar para que se tomen medidas reales y significativas?”. Al tiempo que remarcan que, pese al abandono y la falta de recursos, continúan acompañando y conteniendo a las infancias y familias del barrio, sosteniendo la esperanza de un futuro distinto.
“Mirar para otro lado, criminalizar la pobreza y reducir posibilidades solo puede empeorar la situación”, concluyen, reafirmando su compromiso territorial y convocando a una respuesta colectiva frente a una problemática que, advierten, ya no admite más demoras, publicó Radio R2820.
Desde 1998, la organización trabaja en el barrio Eva Perón (348 Viviendas) generando espacios seguros para niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, aseguran que la situación actual supera cualquier escenario vivido en casi tres décadas de trabajo territorial. “Nunca vivimos una situación como la que ahora nos toca enfrentar”, afirman, al describir un contexto atravesado por el consumo, la venta de drogas, la violencia y la desprotección social.
En el comunicado, las Madres Cuidadoras señalan que el problema no se limita a los barrios periféricos, sino que atraviesa a toda la ciudad. “En los barrios se ve a la luz del día la cocina que en el resto de la ciudad no quiere ver”, expresan, y remarcan que el narcomenudeo que se instala en estos sectores alimenta el consumo de toda la población, sin distinción de clases sociales.
Asimismo, cuestionan las respuestas parciales centradas únicamente en la criminalización de jóvenes de sectores populares y advierten que el vaciamiento y la ausencia del Estado funcionan como cómplices directos del crecimiento del narcotráfico. Según sostienen, la falta de oportunidades, de acceso a la salud, a la educación, a una vivienda digna y a un trabajo estable profundiza el problema y empuja a cada vez más adolescentes al consumo y a la venta de drogas.
La carta también alerta sobre la naturalización de escenas cotidianas de consumo y violencia en los barrios, y traza un paralelismo con procesos vividos en otras ciudades del país. En ese sentido, advierten que estas dinámicas no surgen de un día para el otro, sino que son el resultado de procesos prolongados marcados por la complicidad, la desidia y la falta de políticas públicas sostenidas.
Finalmente, las Madres Cuidadoras interpelan directamente a la comunidad y a los distintos niveles de gobierno con una serie de preguntas: “¿Cuál es el límite? ¿Hasta dónde se tiene que llegar para que se tomen medidas reales y significativas?”. Al tiempo que remarcan que, pese al abandono y la falta de recursos, continúan acompañando y conteniendo a las infancias y familias del barrio, sosteniendo la esperanza de un futuro distinto.
“Mirar para otro lado, criminalizar la pobreza y reducir posibilidades solo puede empeorar la situación”, concluyen, reafirmando su compromiso territorial y convocando a una respuesta colectiva frente a una problemática que, advierten, ya no admite más demoras, publicó Radio R2820.