Trump cree que la paz entre Rusia y Ucrania podría firmarse "en breve"
El presidente estadounidense habló con Putin, se reunió con Zelensky y dijo que "hubo avances" hacia un acuerdo
Fecha/Hora: 29/12/2025 08:22
Cód. 109531
Tiempo de lectura: 2.25 minutos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio una nueva señal de reconfiguración estratégica del conflicto en Ucrania al afirmar que existen avances concretos hacia un acuerdo de paz definitivo entre Moscú y Kiev. Tras reunirse con su par ucraniano, Volodímir Zelenski, en Mar-a-Lago, el mandatario sostuvo que la sociedad ucraniana "quiere terminar la guerra" y que el proceso negociador ya ingresó en una fase sustantiva.
Desde un enfoque técnico y geopolítico, las declaraciones de Trump marcan un giro respecto de la lógica de contención y escalada que dominó el conflicto desde 2022. El líder estadounidense explicitó su coincidencia con la postura del presidente ruso, Vladímir Putin, contraria a un alto el fuego transitorio, al considerar que ese esquema podría derivar en una reanudación de las hostilidades. En su lugar, Trump planteó la necesidad de construir una solución estructural que evite ciclos de violencia recurrentes.
Sobre la posibilidad de que el conflicto ucraniano termine en breve, señaló: "Si sale muy bien, quizás unas semanas, y si va mal, más tiempo, y si sale muy mal, no se resolverá. Sería una pena. También existe esa posibilidad".
Garantías de Europa
Este posicionamiento implica un reconocimiento tácito de las demandas de seguridad estratégica del Kremlin, uno de los nudos centrales del conflicto. Al mismo tiempo, introduce una redefinición del rol occidental: Trump afirmó que Europa asumirá una "gran parte" de las garantías de seguridad para Ucrania, lo que sugiere un corrimiento de Estados Unidos hacia un rol de facilitador político más que de garante militar directo.
En paralelo, el mandatario confirmó una conversación telefónica "productiva" con Putin, validada por el Kremlin y por el enviado especial ruso Kiril Dmítriev, quien subrayó la continuidad del diálogo de alto nivel. Este canal directo entre Washington y Moscú refuerza la hipótesis de un entendimiento bilateral previo como condición para cualquier acuerdo tripartito con Kiev.
Textos
El intercambio de borradores entre Estados Unidos y Ucrania, así como la presentación de una propuesta de 20 puntos por parte de Zelenski, expuso las diferencias aún existentes. Desde Moscú advirtieron que ese documento se aleja de lo negociado entre las potencias, lo que confirma que el diseño del acuerdo se define, en gran medida, fuera del eje ucraniano.
En términos geopolíticos, el proceso en curso apunta a un nuevo equilibrio de seguridad en Europa oriental, con mayor carga sobre los actores regionales y menor intervención directa de Washington. Para Trump, el objetivo central consiste en cerrar el mayor conflicto armado en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, no solo por razones humanitarias, sino también para reordenar prioridades estratégicas globales.
Desde un enfoque técnico y geopolítico, las declaraciones de Trump marcan un giro respecto de la lógica de contención y escalada que dominó el conflicto desde 2022. El líder estadounidense explicitó su coincidencia con la postura del presidente ruso, Vladímir Putin, contraria a un alto el fuego transitorio, al considerar que ese esquema podría derivar en una reanudación de las hostilidades. En su lugar, Trump planteó la necesidad de construir una solución estructural que evite ciclos de violencia recurrentes.
Sobre la posibilidad de que el conflicto ucraniano termine en breve, señaló: "Si sale muy bien, quizás unas semanas, y si va mal, más tiempo, y si sale muy mal, no se resolverá. Sería una pena. También existe esa posibilidad".
Garantías de Europa
Este posicionamiento implica un reconocimiento tácito de las demandas de seguridad estratégica del Kremlin, uno de los nudos centrales del conflicto. Al mismo tiempo, introduce una redefinición del rol occidental: Trump afirmó que Europa asumirá una "gran parte" de las garantías de seguridad para Ucrania, lo que sugiere un corrimiento de Estados Unidos hacia un rol de facilitador político más que de garante militar directo.
En paralelo, el mandatario confirmó una conversación telefónica "productiva" con Putin, validada por el Kremlin y por el enviado especial ruso Kiril Dmítriev, quien subrayó la continuidad del diálogo de alto nivel. Este canal directo entre Washington y Moscú refuerza la hipótesis de un entendimiento bilateral previo como condición para cualquier acuerdo tripartito con Kiev.
Textos
El intercambio de borradores entre Estados Unidos y Ucrania, así como la presentación de una propuesta de 20 puntos por parte de Zelenski, expuso las diferencias aún existentes. Desde Moscú advirtieron que ese documento se aleja de lo negociado entre las potencias, lo que confirma que el diseño del acuerdo se define, en gran medida, fuera del eje ucraniano.
En términos geopolíticos, el proceso en curso apunta a un nuevo equilibrio de seguridad en Europa oriental, con mayor carga sobre los actores regionales y menor intervención directa de Washington. Para Trump, el objetivo central consiste en cerrar el mayor conflicto armado en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, no solo por razones humanitarias, sino también para reordenar prioridades estratégicas globales.